Se ha demostrado que el ejercicio tiene una serie de beneficios para las personas con lesión cerebral, que incluyen:

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Función física mejorada: el ejercicio puede ayudar a mejorar la función física, como el equilibrio, la coordinación y la movilidad, que pueden verse afectadas por una lesión cerebral.

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Función cognitiva mejorada: se ha demostrado que el ejercicio tiene un efecto positivo en las funciones cognitivas, como la memoria, la atención y la resolución de problemas.

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Mejor estado de ánimo y salud mental: el ejercicio puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir el riesgo de depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental en personas con lesión cerebral.

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Mejora de la calidad de vida: el ejercicio puede ayudar a mejorar la calidad de vida general al aumentar los niveles de energía, reducir la fatiga y mejorar la autoestima.

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Mejora de la salud cardiovascular: el ejercicio puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular al aumentar la función cardíaca y pulmonar, que puede verse afectada por una lesión cerebral.

Es importante señalar que el ejercicio debe adaptarse a las necesidades y capacidades individuales de la persona con lesión cerebral. Se recomienda consultar con un profesional sanitario o fisioterapeuta para determinar un plan de ejercicio adecuado.